domingo, 25 de febrero de 2018

Soy un robot

Soy un robot que escribe
y enumera lo que se le antoja.
Ningún humano
me puede juzgar y si lo hacen,
mis sentimientos programados no responden.
Lo que se diga no hace cosquillas.

Todos ya aceptaron que se equivocaron,
pero no lo dicen.

sábado, 3 de febrero de 2018

De la hiel y las circunstancias

No me duelen las heridas
de los pies al caminar
tanto como tú me dueles.

Me estruja el pecho
tu abandono,
me entristece el pensamiento.

Todas las noches
te veo sin que estés
y presiento algo
que no es bueno.

El amor es más que practicar el ayer,
es al día siguiente querer.

Cambiar para estar bien,
no oportunidad de hiel.

Yo aquí estoy
para escribir poemas
no me importa si tú no.

Solo importa
que tu indiferencia
no consuma nuestro amor

y no dañe el corazón
y no envenene la mente,
sino que el amor esté:
suave, limpio, fresco

siempre acompañado,
presente.


Tal vez no queda de otra
más que aceptar
todas tus contradicciones.

Aunque el espíritu pese
y se desgasten los tejidos
por el tiempo.

Dicen que la indiferencia
es peor fase que el olvido,
es por eso el sentimiento del vacío.

Tal vez eso ya no importa,
pues he de conformarme
con saber que alguna vez
me has querido.

Y en la mente has de quedar
como el recuerdo
de aquel amigo fiel
que se quiso

Pero que ahora muere
por un cruel hechizo.


Me preparo pues
para ya no interpretar tus actos
para ya no tropezar con piedras

para alivianarme un rato
y hacer como si no te quisiera.
Lograr esa actuación perfecta,
como tú, parecer,

distanciarme,
amanecer
y no acordarme.
Morir en lo distante
y no preocuparme.