viernes, 11 de septiembre de 2015

De la suerte y de los sueños


Por Laura Portillo Santana


Parece que la suerte 
siempre vuela en los cielos
equivocados
Dos tigres atacan
fieramente 
casi a tiro de escopeta
para quien parece reposar
sin tener conciencia del sueño
que descansa. 
Todo en algún momento explota
y puede saber dulce
o amargo.



“sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes de despertar.”
 Salvador Dalí

miércoles, 26 de agosto de 2015

Justo en el ego

Hoy, una estaca para vampiros
se hundió en mi pecho,
justo en el ego,
y duele, hiere e importa.
Te odio.
Encendiste algo que pensé que había olvidado.
Te odio.
Quiero olvidarlo todo y no conocerte.

domingo, 12 de abril de 2015

Golpe de suerte

Un golpe de suerte que dura un instante y te lleva  a la muerte lentamente.
Me consumo un cigarrillo, un Lucky Strike, y pienso en la vida que se consume como él, en el amor que se consume como él y me mata el querer, porque a veces no se puede y cuando se puede no es. Porque siempre se está antes y después, pero no en el momento justo. Qué ironía consumirse consumiendo. Qué bastardo aquél que respiró primero y suspiró diciendo que vivía mientras va muriendo.

martes, 30 de diciembre de 2014

Inmovilidad




Aunque es mi mano la que escribe y  te saluda...habla con mi mano, te digo,  habla con ella.
Mi mano soy yo, cada parte de ella, soy yo. 

Inmovilidad, es el silencio de la noche... y  aunque callas, te interpreto. Tu silencio, me lo dice todo. Nadie lo ve, nadie lo escucha; pero lo siento. 

Inmovilidad, es un fragmento...

Desaparecer la noche.

jueves, 25 de diciembre de 2014

Distancias

Me he envuelto en distancias
 como mejor escape
por no soportar los hechos.
 Por saber que puede haber heridas más graves
 que puede ocasionar la sencilla transparencia. 


Me he envuelto en distancias

 para no romper esquemas bien marcados. 
Me he sentado en todas partes 
para pensar la medida de mi distancia. 


Parece que las cosas

 no han cambiado para bien. 
Guardo en un bote el tiempo 
que ya no sé si es perdido o ganado; 

guardo en él los días de distancia,
 los días de quererte y no tenerte. 
Guardo en él las nostalgias, 
guardo en él las noches de extrañarte. 

Guardo el proyecto por el tiempo,
 para no enloquecerme al estarlo viendo. 

Lo guardo todo, me distancio... y duermo. 

viernes, 5 de diciembre de 2014

¿Qué es estar estable?

Estable...¿Qué es estar estable si estamos siempre bailando en las cuerdas dimensionales del universo? 
Siempre un punto bailarín dispuesto a romper tu realidad a carcajadas. Se construyen líneas acá y allá, acá y allá. 

No me queda más, que convertirte en letras y apagar mis ansias. Despegarme de lo que pudo ser, sofocar el fuego. Abrir cauce al río aunque termino siempre en mar de tanto que digo: algún día voy a a-mar, pero me doy cuenta de que la vocal primera se aparta como tú, como yo ahora. 
Termino en mar o en una isla naufragando mis últimas desdichas. Que aunque fue dicha tenerte, me ahoga la idea de perderte. 

miércoles, 1 de octubre de 2014

En el mar de tu nombre: la tristeza; la esperanza *




Me he sumergido en un viaje curioso y lento en la posibilidad de la imposibilidad de que algo esté, de que tú estés como este verano. Verano que pasa radiante, como tú, que te ocultas en el otoño de tus palabras secas; recuerdo tus crujidos, tus abrazos cálidos y a la vez fríos. Te busco en el sonido que viaja y en las ilusiones que el cansancio causa: 

Las hojas de los árboles caían
se escuchaban como olas el ruido de los carros al pasar.
Era solo ver que el sol cambiaba
y las sombras otras eran. 


Después desvié la mirada como no queriendo ver que me aproximaba al borde del final: En el mar de tu nombre, que me recordó a las fotografías de cuando era niña, de momentos que a veces se extrañan porque uno se ve feliz, porque se puede ver el alma viva y sonriente, apenas creciendo; fresca. 
En el mar de tu nombre, me recordó a lo triste que es no tenerte y compartirte mis aventuras, pero me siento feliz de pensar -esperanzada- de que pronto sonreiremos juntos; que te encontraré más allá de las palabras, y más allá de los cuerpos que conviven uno con el otro. 
En el mar de tu nombre, las cosas son y no son lo que serán hipotéticamente. Ha subido la marea, y la tripulación de mi barco pirata, sigue, con mis emociones que se hacían grandes como las olas de un mar picado. 










*(escrito basado en la novela de Carlos Sánchez "En el mar de tu nombre")