Tras la fugaz impresión
que causó una intuición
no puedo contener mi inquietud
de descubrir que hay más allá
de una mirada o de una sonrisa,
una conversación o un silencio.
El segundero avanza cautelosamente
mis ojos no saben hacia que dirección
deben dirigirse, mi sonrisa se torna nerviosa,
mi mente sigilosa desea gritar por tanta confusión.
¿Qué juego tan perverso guarda el subconsciente?
Observando las miradas con distinción
tratando de averiguar que se esconde tras de ellas...
El viento me invita a seducir
y atrapar esas miradas que envuelven
y esas sonrisas que encantan.
Movimientos que cautivan sensaciones que no se olvidan.
Definitivamente tu quieres que me diriga acia su puerta, y le diga esa clase de cosas no ? ....
ResponderEliminarVas a conseguir que un día lo haga!! xDDD
jaja bien! Tal vez sea bueno hacerlo ;D
ResponderEliminar