Mi poesía está muerta,
la bloquearon en un callejón oscuro,
las calles de mi memoria se tornaron desiertas.
Has quedado poesía estática
y yo sin guantes de látex
para tocarte.
A veces te recuerdo dulce, oscura.
Me pongo tensa, medicada
para salvar tu cadáver de los mal vivientes
y de los atormentadores.
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